ATL

Noticias Noticias Internacionales Salvar los océanos para salvar nuestro futuro

Salvar los océanos para salvar nuestro futuro

E-mail Imprimir
AddThis Social Bookmark Button

Del 27 de junio al 1 de julio se celebra en Lisboa la II Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos, donde los gobiernos, las agencias internacionales y la sociedad civil buscarán acuerdos para solucionar los múltiples problemas que la acción humana ha causado en el ecosistema más importante del planeta.

Miles de millones de seres humanos, animales y plantas dependen de un océano saludable, pero el océano peligra de más de una manera: contaminación, acidificación, incremento de sus temperaturas y niveles son algunos de los retos que enfrentan los mares alrededor del mundo. El océano hoy en día está débil, y con ello, su capacidad para sustentar la vida bajo el agua y en la tierra.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, que tendrá lugar del 27 de junio al 1 de julio en Lisboa, Portugal, brindará una oportunidad fundamental para movilizar alianzas y aumentar la inversión en enfoques basados en la ciencia para rehabilitar y proteger los océanos. Bajo el lema Salvar el océano, proteger el futuro, la II Conferencia de los Océanos de Naciones Unidas (UNOC) estaba programada para 2020 y tuvo que ser aplazada por la pandemia. Según la ONU la cita será «el momento para que los gobiernos, las industrias y la sociedad civil unan sus fuerzas y tomen medidas».

A principios de mes el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres alerto que «los recursos oceánicos y la biodiversidad están siendo socavados por las actividades humanas». Guterres recordó que más de un tercio de las poblaciones de peces del mundo se capturan a niveles biológicamente insostenibles, se ha destruido una proporción significativa de los arrecifes de coral y están creciendo las zonas muertas costeras debido a la contaminación terrestre.

Más allá de la biodiversidad que peligra, el océano produce más del 50% del oxígeno del planeta, es la principal fuente de sustento de más de mil millones de personas y proporciona trabajo a través de sus industrias a unos 40 millones de empleados. Para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los objetivos del Acuerdo de París sobre el cambio climático, Guterres señaló que «necesitamos urgentemente una acción colectiva para revitalizar el océano».

«Eso significa encontrar un nuevo equilibrio en nuestra relación con el medio ambiente marino… trabajar junto con la naturaleza, no en su contra, y construir alianzas inclusivas y diversas entre regiones, sectores y comunidades para colaborar creativamente en soluciones oceánicas», concluyó el secretario general de las Naciones Unidas. Esa colaboración es la que se pretende alcanzar en esta cita en la ciudad lusa, a pesar de los fracasos anteriores en la materia.

La conferencia
El evento celebrado en Lisboa está diseñado para proporcionar un espacio para que la comunidad internacional impulse la adopción de soluciones innovadoras basadas en la ciencia para la gestión sostenible de los océanos, incluida la lucha contra la acidificación del agua, la contaminación, la pesca ilegal y la pérdida de hábitats y biodiversidad.

El enviado Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para los Océanos, Peter Thomson, explica que cuando se creó el ODS 14 (conservar y gestionar de forma sostenible los recursos del océano) en 2015, junto con los otros 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, ninguna agencia de la ONU se encargaba del tema y fue así nació la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC) en 2017, por mandato de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

La I UNOC, celebrada en Nueva York en 2017, estaba prevista en Fiyi, pero los destrozos de un ciclón lo impidieron. «Ahora tenemos la II Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos. Entonces, este es el proceso que mantiene la honestidad del ODS 14», explica Thomson.

La conferencia de este año también determinará el nivel de ambición para la Década de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible (2021-2030). La Década será un tema principal en la conferencia, y lo es de varios eventos importantes, presentando la visión de un océano más saludable y sostenible.

La ONU ha establecido 10 objetivos relacionados con los océanos que deben alcanzarse durante esta década, como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el plan de la Organización para un futuro más justo para las personas y el planeta. Incluyen acciones para prevenir y reducir la contaminación y la acidificación, proteger los ecosistemas, regular la pesca y aumentar el conocimiento científico. En la conferencia, los diálogos interactivos se centrarán en cómo abordar muchos de estos problemas.

¿Por qué importa?
Aunque la Conferencia se lleva a cabo en Portugal, está siendo copatrocinada por Kenia, donde el 65% de la población costera vive en áreas rurales y se dedica principalmente a la pesca, la agricultura y la minería para su sustento. Kenia y Portugal, como muchos otros países, dependen de los océanos y su bienestar.

Según datos de la ONU, alrededor de 680 millones de personas viven en zonas costeras bajas, llegando a alrededor de 1.000 millones para 2050. La vida humana está intrínsecamente ligada con el entorno marino.

Otra de las razones más importantes para cuidar el océano, es que el clima global y los mares se influencian fuertemente el uno al otro de muchas maneras. A medida que la crisis climática continúa representando una amenaza existencial, hay algunas métricas clave que los científicos están observando de cerca.

Según el último informe sobre el cambio climático de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el nivel medio global del mar aumentó a una media de 4,5 mm por año entre 2013 y 2021, debido al derretimiento de las capas de hielo a un ritmo cada vez mayor.

El océano absorbe alrededor del 23% del CO2 generado por la actividad humana y, cuando lo hace, se producen reacciones químicas que acidifican el agua de mar. Eso pone en riesgo los entornos marinos y, cuanto más ácida se vuelve el agua, menos CO2 es capaz de absorber.

Los problemas no son pocos
La Conferencia lidia con dificultades diversas pues los problemas de los océanos son múltiples y complejos. En primer lugar se sabe que la contaminación plástica ha llegado a las islas más remotas y a las fosas oceánicas más profundas. Esta es una de las razones por las que más de la mitad de las especies marinas del mundo podrían estar al borde de la extinción para el año 2100.

Aunque se trata de la contaminación también se trata de sobrepesca, de los efectos del efecto invernadero y las emisiones de gases y de acordar multilateralmente de poner en marcha la tecnología marina.

¿Es posible alcanzar soluciones? Thomson arguye que sí y quizá tenga razón. Recientemente la conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio alcanzó un acuerdo en aras de cumplir el ODS 14.6: librar al mundo de los dañinos subsidios a la pesca que conducen a la sobrepesca y combatir la pesca ilegal.

El Enviado Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para los Océanos, explica que las soluciones y consensos en Lisboa marcarán la diferencia: «La primera conferencia oceánica en 2017 fue un cambio de juego en términos de despertar al mundo a los problemas del océano. Creo que esta conferencia en Lisboa traerá soluciones a los problemas sobre los que hemos alertado al mundo».

Las decisiones de la Conferencia no son vinculantes ni de obligado cumplimiento, pero aún así habrá un acuerdo político: La Declaración de Lisboa, que recogerá las líneas de un consenso global para facilitar la conservación del océano y sus recursos.

La UNOC de Lisboa servirá de puente para la COP27, convocado para noviembre en Egipto, y para la Conferencia del Agua de 2023 prevista en Nueva York.

Fuente: www.elagoradiario.com

Fuente: Liga oficial