Los romanos eran maestros de la fontanería a gran escala.
Los acueductos eran como las autopistas de la época, al permitir que ciudades enteras pudieran disfrutar de agua corriente. Algunos de esos acueductos siguen funcionando hoy en día, pero hasta hace poco la fuente subterránea que daba origen a uno de ellos fue un misterio para los expertos.
Ahora, tres años después del inicio de las excavaciones, el secreto ha sido revelado en las orillas del lago Bracciano, unos 35 kilómetros al norte de Roma.
Entre con este video de BBC Mundo en las cámaras y túneles de un acueducto de casi 2000 años.