Por Mark Dalglish, Director General de Ecoduvi S.L.
El uso de la energía es universal, y en España su demanda continúa en aumento. A pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años por introducir fuentes de energía más sostenibles, los combustibles fósiles siguen dominando el mix energético.
Mix que, por otro lado, está muy desnivelado por el consumo de petróleo y gas, y además es muy sensible a la volatilidad de sus precios. Esto irrebatiblemente acarrea un impacto medioambiental negativo. Al mismo tiempo, los hogares españoles deben hacer frente a dramáticos aumentos en sus facturas de combustible y calefacción.
Consumo y eficiencia energética
Una reducción en el consumo energético, junto con el desarrollo de otras políticas, es imperioso para que tanto España como Europa alcancen sus objetivos de sostenibilidad energética.Las políticas energética y medioambiental implicarán cambios a gran escala, como es el paso de una situación de dependencia de los combustibles fósiles a otra en la que tendrá mayor relevancia el uso de fuentes de energía alternativas. Otras políticas impulsarán cambios en los hábitos de los ciudadanos europeos para que estos adopten un modo de vida más sostenible.
Una mejora en la eficiencia energética es el sistema más rápido y rentable para favorecer la minimización del calentamiento global. Cabría mencionar que en 2030 la Unión Europea de seguir la actual tendencia, dependerá de la importación de combustibles en un 90% en el caso del petróleo, y de un 80% en el del gas. Sin olvidar, según datos de la AIE, Agencia Internacional de la Energía, que España importa actualmente el 77% de la energía que consume.
En Europa el uso de la energía se reparte, según el Instituto para la Diversifcación y Ahorro de la Energía (IDAE), de la siguiente manera: un 27% en el sector industrial, un 31% en el transporte y un 42% en los hogares, oficinas y centros comerciales. La mayor parte de toda la energía que utiliza este último grupo (el 40%) va destinada a hacer funcionar la calefacción y el aire acondicionado, por lo que cualquier iniciativa que permita mejorar el aislamiento de dichos edificios tiene un enorme impacto sobre su consumo energético.
Pérdidas de calor y sus posibles soluciones
Una de las zonas por las que se pierde una mayor cantidad de energía, tanto en verano como en invierno, es la formada por los cerramientos acristalados. Afortunadamente, estas pérdidas pueden reducirse notablemente sustituyendo los marcos inapropiados e instalando dobles acristalamientos de aislamiento térmico reforzado, los cuales presentan unas características aislantes muy superiores a las de los tradicionales dobles acristalamientos o de los vidrios simples o monolíticos (es decir, con una única hoja de cristal).
Además del uso de cristales de aislamiento térmico, la instalación de paneles reflectantes de calor detrás de los radiadores, es una de las mejores inversiones en aislamiento térmico para una vivienda. La hace energéticamente más eficiente, reduciendo la factura de calefacción, mejorando la sensación de bienestar del usuario y ayudando al medio ambiente, al reducir las emisiones de CO2.
Así mismo, es importante mencionar que en una habitación calentada mediante calefacción central hasta un 50% del calor se pierde por la pared situada detrás del radiador. Por ello, es esencial el buen mantenimiento de edificios y viviendas, ya que instalaciones mal gestionadas junto con edificios y viviendas ineficientes, suponen una importante pérdida de energía que se puede evitar.
Informes independientes acreditados muestran que el uso de paneles reflectantes de calor detrás de los radiadores, permite un ahorro medio de un 20% del total de la factura de calefacción.
Además de esto, estudios llevados a cabo por Ofgem, Órgano regulador de la energía en el Reino Unido, (CERT ref. 85/08) referentes a la disminución en la emisiones de C02, indican una reducción en las emisiones de carbono atribuibles a los paneles reflectantes instalados detrás del radiador que oscila entre 10kgC02/m2/año y 17kgCO2/m2/año.
Cabe indicar que no hay soluciones alternativas a la instalación de paneles reflectantes de calor. Esta es una acción complementaria a otros sistemas de eficiencia energética instalados en un inmueble, y no sustitutiva. El ahorro que consigue es acumulado al ya obtenido con otros equipamientos al efecto.
Paneles reflectantes de Ecoduvi SL
En España, Ecoduvi SL (www.ecoduvi.com), por su compromiso con el medio ambiente, ha abierto la senda de la instalación de paneles reflectantes de calor en España. Con la colocación de sus paneles detrás de los radiadores, se optimiza y aprovecha todo el calor del radiador, evitando cualquier pérdida de dicho calor a través de la pared.
Estos paneles trabajan como un espejo. Son unas hojas finas y perfiladas que colocadas detrás del radiador reflejan el calor infrarrojo, evitando la pérdida de calor por la pared. Su diseño dentado incrementa el índice de convección del calor, haciendo que el aire caliente del radiador gire hacia la habitación y mejore la distribución del calor dentro de la misma.
El uso de los paneles reflectantes de calor está muy extendido en Europa, donde sus ventajas son ampliamente conocidas. Ventajas que también pueden ser aprovechadas en la geografía española, donde los meses de invierno, especialmente las zonas centro y norte del país, presentan muy bajas temperaturas, que se traducen en un alto gasto en calefacción y emisiones de CO2.
Considerando el momento económico actual, la instalación de paneles reflectantes en viviendas, edificios públicos etc. es una de las acciones más baratas, rentables y sencillas que se pueden llevar a cabo. Cabe acentuar que la inversión en paneles reflectantes de calor se recupera en una temporada, con uso estándar de calefacción.
Fuente: ambientum.com
