Los investigadores han descubierto el entorno natural de Manhattan, manzana por manzana.La isla era un paraje salvaje extraordinario, con enormes castaños y nogales, marismas salobres y praderas, con guajolotes gallipavos, uapitíes y osos negros. Utiliza las barras de desplazamiento (derecha) para recorrer Nueva Cork y comparar el tejido urbano actual con un antiguo mapa de 1782.