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Agua Investigación y agua El violento derrumbe de las montañas submarinas

El violento derrumbe de las montañas submarinas

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Un sonar captó imágenes de inmensos volcanes a más de seis kilómetros de profundidad.

A más de seis kilómetros de profundidad, un sonar detectó impresionantes imágenes nuevas de los abismos del Océano Pacífico para revelar una de los procesos más violentos de la Tierra: cómo montañas inmensas pueden desmoronarse. Las imágenes del sonar muestran cómo la acción tectónica está llevando volcanes gigantescos hacia los abismos del fondo del mar.

Los volcanes están unidos por varios miles de kilómetros del fondo oceánico y se están moviendo hacia el occidente, en la placa tectónica del Pacífico, a una velocidad de hasta seis centímetros por año.

La extraordinaria escena fue capturada por el sonar en la zanja de Tonga durante una expedición de investigación el verano pasado.

La zanja es una falla geológica altamente activa que va hacia el norte desde Nueva Zelanda hacia Tonga y Samoa.

Las primeras imágenes fueron entregadas a la BBC al tiempo que los resultados fueron presentados en la conferencia anual de la Unión Geofísica de Estados Unidos (, según sus siglas en inglés).

Son el resultado de un proyecto conjunto de las universidades de Oxford y Durham, en el Reino Unido, fundado por el Consejo de Investigación del Ambiente Natural (NERC, en inglés).

Al abismo

Donde la placa del Pacífico choca con la placa Indo-Australiana, se ve forzada a caer a la zanja (una zona geológica de subducción, o el deslizamiento del borde de una placa de la corteza terrestre por debajo del borde de otra) y se lleva en su paso a los volcanes.

La zanja, que alcanza una profundidad de 10,9 kilómetros, es la segunda extensión de fondo oceánico más profunda en el mundo, y es tan grande que podría albergar al monte Everest.

Una imagen muestra el volcán que está más cerca del abismo -el próximo en ser destruido- ya en proceso de colapsar.

Con terremotos frecuentes, la región es propensa a los tsunamis y un objetivo de la investigación es el de entender si la destrucción de los volcanes es un riesgo añadido.

Una teoría es que los volcanes añaden fricción al movimiento de dos placas tectónicas, lo que lleva a una concentración mayor de tensión y en consecuencia, a un terremoto más explosivo.

Las montañas submarinas y su ritmo de destrucción.

Otra teoría es que al romperse en bloques cuando caen, los volcanes permiten la creación de una zona de amortiguación, lo que facilita el proceso de subducción.

El acertijo de los terremotos

El profesor Tony Watts de la Universidad de Oxford, unos de los líderes del proyecto, dijo que los terremotos son menos frecuentes en el punto preciso en el que los volcanes entran a la zanja.

"Cuando se ve el tamaño de estos objetos uno pensaría que podrían causar trastornos y terremotos masivos. Esa fue nuestra hipótesis inicial".

"Pero descubrimos que los volcanes se fracturaban grandemente antes de entrar a la zanja -que es muy importante para lo que pasa después de que ingresan al sistema."

El análisis, hasta ahora, no ha determinado el impacto preciso de este proceso.

El profesor Watts dijo que la pregunta clave todavía no ha sido respondida: ¿Son añadidos a la placa australiana o terminan como fragmentos en el profundo manto terrestre?

Fuente: BBC, Ciencia y Medio Ambiente