Afectada en un 80 por ciento la producción de tomate, calabaza, frijol, maíz, plátano y yuca.
Foto: Alex Almeida
Ante las altas temperaturas por las que enfrenta el estado, decenas de productores se están viendo severamente afectados, pues la falta de agua en los campos ha provocado que los sembradíos se estén secando y con esto muriendo la producción.
Pobladores de San Román de la Villa Jalupa, Jalpa de Méndez, señalaron que la fuerte sequía por la que está atravesando el municipio ha afectado en un 80 por ciento la producción de tomate, calabaza, frijol, maíz, plátano y yuca, entre otros, pues con la falta de agua, los vegetales no se desarrollan al cien por ciento.
Debido a esto la producción está desapareciendo, por el intenso calor el campo padece mucho, al grado de parecer que fue quemado, ante esto los productores piden ayuda a las dependencias correspondientes para que les apoyen con algún tipo de riego artificial.
De igual manera productores de Nacajuca mencionaron que desde que inició la sequía no han recibido ningún tipo de apoyo por parte de alguna autoridad, ya que ellos en ocasiones y cuando se presta el clima riegan con tambos de aguas sus sembradíos para que no se mueran, pero ante el fuerte sol poco se puede hacer, no lográndose la producción y por ende escasea el producto y se eleva el precio.
Ante la escasez de los cultivos por falta de agua, campesinos han empezado a recolectar lo poco que le está dejando la sequía, aprovechando de que anteriormente sembraron sus productos para cosechar y no esperaban que el estiaje les fuera a pegar fuertemente.
Es por eso que ante la escasez y la presencia del estiaje decenas de campesinos rescatan sus cultivos de tomatillo de milpa, considerado el alimento de las familias de escasos recursos económicos, después de siete años en las que el cultivo desapareció de la zona, pero ahora empiezan a cosecharlo para deleite de las familias que lo adquieren por ser un producto agrícola, barato, sabroso y nutritivo. Los labriegos con esta producción se preparan para pasar el tiempo de seca, aunque aumente el precio del tomate normal.
Las familias de las zonas urbanas en la Cuaresma y Semana Santa se quejan del alza en el precio del kilo de tomate, que llegó hasta los 30 pesos, ello por la escasez que se da en la región, debido a varios factores como el exceso de humedad, sequía y los frentes fríos que queman las plantaciones. Los campesinos comienzan a cultivar y cosechar el tomatillo chontal, diminuto tomate que se da en racimos y en grandes cantidades.
Rescaten un cultivo
Según productores como José de la Cruz, Ramiro Valencia y Tomás Magaña, ahora se siembra tomatillo, que inclusive nace hasta de forma silvestre, se está rescatando un antigua planta que desde hace siete años en los pueblos de la región de la Chontalpa no se daba, porque con las inundaciones, sequías y otros factores naturales había desaparecido.
“Ahora, ya tenemos tomatillo, sin tener que comprar como en otros años el kilo de tomate a 30 pesos; hemos estado rescatando el cultivo de este tomatillo en nuestros campos. Antes nuestros abuelos lo cultivaban en las orillas de las milpas, pero hubo varios años que había desaparecido y ahora lo hemos cultivado nuevamente”.
Los labriegos dicen que el tomatillo unas personas lo trajeron del poblado Ayapa a venderlo a la cabecera municipal, pero antes de cultivarlo lo trajeron del estado de Chiapas.
“En la villa de Jalupa existen varios terrenos en los que cultivan este tomatillo, es un alimento natural, muy barato y nutritivo, los médicos nos los encargan para sus comidas, tiene un sabor especial agridulce”, dice Tomás Magaña.
Y es que según nos refieren algunos de los campesinos con quienes se platicó, entre Ayapa y Jalupa existen cerca de cuatro hectáreas dedicadas al cultivo de este producto, una taza o kilo cuesta de 12 a 15 pesos, “con una taza de tomatillo, conservado en el refrigerador, alcanza para guisar varias comidas y hacer salsa con chile mashito”, dice José de la Cruz.
Fuente: Milenio
