Las reformas al sector del agua a lo largo de 15 años han dado lugar a un incremento en la productividad de más de 50%.
Hace casi dos años escribí acerca de los enfoques de Australia para la gestión de sus recursos hídricos, la relevancia potencial de las soluciones australianas a los retos de México en materia del agua y la colaboración bilateral para aprovechar las sinergias en la gestión de recursos hídricos.
El seminario “Sustentabilidad del agua México-Australia: retos y oportunidades” que se llevó a cabo el pasado 11 de junio y fue organizado conjuntamente por la oficina en México de la Comisión Australiana de Comercio y Conagua, subrayó los avances logrados en dicho sector desde hace casi dos años, así como oportunidades para colaboración adicional en el futuro.
Siendo Australia un continente de condiciones climatológicas adversas y en el cual dos terceras partes de su superficie son desiertos, el manejo eficaz de los recursos hídricos es un reto mayúsculo para mi país.
Con frecuencia en Australia hemos pasado de enfrentar sequías prolongadas a padecer terribles inundaciones, lo cual ha ubicado a la industria del agua en una posición única para desarrollar capacidades y fortalezas significativas. Respaldadas por un sólido marco de gobernanza, las empresas australianas del sector hídrico han generado productos, servicios y soluciones innovadoras y de renombre internacional para abordar y hacer frente a los desafíos de la gestión de recursos hídricos. Dicha experiencia australiana goza de una gran demanda en el ámbito internacional y las empresas australianas están muy activas en todo el mundo.
Australia ha logrado avances significativos en su enfoque a la gestión de recursos hídricos. Las reformas al sector hídrico a lo largo de 15 años han dado lugar a un incremento en la productividad de más de 50 por ciento y en la eficiencia per cápita del uso del agua, la cual se ubica entre las mejores de los países industrializados. En las zonas urbanas la eficiencia del uso del agua ha aumentado más de 25 por ciento en comparación con los niveles de 1990, y se han alcanzado eficiencias operativas del orden de 50 por ciento o mayores en los hogares australianos.
En términos de la tecnología, Australia ha invertido más de seis mil millones de dólares en plantas desalinizadoras en nuestras principales urbes para diversificar las fuentes de suministro y así garantizar el abasto de agua a nuestras ciudades en el futuro. Asimismo, las empresas australianas han desarrollado tecnología de punta para el manejo de aguas de desecho en zonas de explotación minera y sistemas para el tratamiento de aguas residuales.
Una iniciativa de reciente creación que ayudará a promover la investigación y la colaboración entre Australia y México en el sector hídrico es la denominada Becas Australianas para el Desarrollo de Latinoamérica (www.becasadslatam.org), lanzada en 2011. Las becas, a las cuales pueden postularse mexicanos, son otorgadas para cursar maestrías y doctorados en áreas prioritarias para el desarrollo de Latinoamérica, y en las cuales Australia cuenta con fortalezas particulares en la enseñanza y la investigación, incluyendo la gestión de recursos naturales y recursos hídricos.
Durante el seminario del 11 de junio, expertos australianos provenientes de destacadas instituciones de investigación y empresas privadas (tales como Griffith University, Rubicon, Macquarie Capital, Bio Gill y el Centro Internacional del Agua) compartieron su experiencia con un amplio y diverso público mexicano integrado por más de 150 expertos de los sectores gubernamental, académico y privado. Áreas de interés particular fueron agua potable, tratamiento y desalinización, cambio climático e infraestructura hidroagrícola. De especial interés fueron las experiencias de Australia en materia de hacer frente a los efectos del cambio climático súbito, sus enfoques para el financiamiento de inversiones de consideración en infraestructura y la operación de un mercado de comercialización de derechos del agua en Australia.
Fuente: Excelsior
