M.D.R. Beatriz Guajardo Peredo
Transferencia, pobreza, medio ambiente, agua de lluvia, infraestructura de suministro de agua.
El panorama visto a nivel mundial podría ser que en México no hay problema de escasez de agua pues, según la UNESCO, el país cuenta con una reserva acuífera de 4,624 m3 de agua potable por persona al año. El problema entonces es de organización en la explotación y suministro del recurso, es decir, accesibilidad y distribución, por lo que la propuesta de implementación de tecnologías apropiadas con la finalidad de dotar a las poblaciones de los elementos estructurales y el conocimiento para su mantenimiento y uso óptimo cobra cada vez mayor viabilidad.
Con estos desarrollos tecnológicos al mismo tiempo se cubre el imperativo de realizar acciones que permitan un desarrollo humano amigable con la naturaleza y avanzar en la disminución de la huella hídrica, como indicador que relaciona el consumo de agua del país, industria y personas o el volumen de agua necesaria para el aporte de productos y servicios consumidos.
En este artículo se da cuenta de los resultados alcanzados en nueve poblaciones con alto grado de marginación de los municipios de San Antonio y Tanlajás en San Luis Potosí, tras la implementación de proyectos para la transferencia de tecnologías apropiadas mediante talleres de capacitación y la aplicación de una metodología participativa, respetuosa de la cultura local y regional, además de la utilización de estrategias de concientización encaminadas hacia la preservación del medio ambiente, de manera tal que se logró culminar con éxito las tareas emprendidas y los beneficiarios cuentan con las herramientas teóricas y prácticas para el buen uso y mantenimiento de las cisternas y sistemas de captación de agua de lluvia instalados.
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