Se impulsa replicar en la cuenca del Río Bravo, el esquema del acta 319 firmada entre México y Estados Unidos para la Cuenca del Río Colorado.
Otra iniciativa consiste en utilizar el metano de las plantas de tratamiento de aguas residuales, para evitar emisiones de Gases de Efecto Invernadero.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) impulsa, mediante el Programa de Infraestructura Fronteriza, estrategias de protección de acuíferos, la creación de reservas de agua para el medio ambiente y la población, proyectos que combatan la emisión de Gases de Efecto Invernadero y el aprovechamiento del agua de lluvia, entre otras acciones a implementar en la región fronteriza de México y Estados Unidos de América, en el marco del Acta 319 y como parte de su estrategia de adaptación al cambio climático en materia hídrica.
En sesión ordinaria de seguimiento a ese programa, Mario López, Gerente de Ingeniería y Asuntos Binacionales del Agua, de la Subdirección General Técnica, de la Conagua, expuso ante integrantes de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos de América (EPA, por sus siglas en inglés), la necesidad de que en el proceso de selección de obras a desarrollar en la frontera de ambos países, se dé prioridad a los proyectos que contribuyen a la adaptación al cambio climático.
Mario López explicó que la Conagua propone replicar en la cuenca del Río Bravo, el esquema del acta 319 firmada entre México y Estados Unidos para la Cuenca del Río Colorado, lo que permitirá promover la conservación de los recursos hídricos y su uso para el medio ambiente.
Asimismo, ese acuerdo —resultado de seis años de negociación binacional— fomenta la conservación de los acuíferos mediante la reducción de su aprovechamiento, el saneamiento de las aguas negras para intercambiarlas por las de primer uso, incrementar el abastecimiento hídrico con fuentes alternas —como la desalación—, y el reúso el mayor número de veces posible.
Además, impulsa que la asignación de agua incluya tanto medidas para afrontar las lluvias extremas y reducir los riesgos de inundaciones, como acciones para hacer frente a los periodos de sequía, ambas situaciones agravadas por el cambio climático.
El especialista consideró que esa medida es fundamental en la cuenca del Río Bravo, una de las regiones más vulnerables al cambio climático, en América del Norte, debido a que se calcula que en esa área en 2050 se podría alcanzar un aumento de temperatura de entre 1.6 y 2 Grados Celsius y una disminución significativa en la precipitación media anual.
Otra de las propuestas de la Conagua consiste en utilizar el gas Metano generado por las plantas de tratamiento de aguas residuales, para evitar emisiones de Gases de Efecto Invernadero.
Debido a que la frontera norte se caracteriza por ser una de la zonas más idóneas del país para el aprovechamiento de la energía solar, por la alta irradiación que la caracteriza, se propone su aprovechamiento mediante sistemas eólicos, maremotrices y fotovoltaicos, como el que actualmente se construye para el suministro de energía eléctrica para la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Los Alisos, en Nogales, Sonora, para la generación de energía renovable. Así, se contribuirá a combatir el calentamiento global, causante del cambio climático.
También se impulsa la iniciativa para replicar el programa de saneamiento de Mexicali, que incluye lagunas aireadas, las cuales funcionan como humedales que dan vida y sustentabilidad ambiental a la región.
Finalmente, refirió que la Conagua ha impulsado el tema “agua y cambio climático” en las discusiones entre los diversos gobiernos del mundo y, al interior del país, trabaja en cinco áreas prioritarias y estratégicas: establecer una visión de largo plazo en materia hídrica, fortalecer el sistema financiero para fondear las medidas específicas de adaptación y mitigación, establecer estrategias y acciones para administrar los recursos hídricos en diversos escenarios de cambio climático, fortalecer el Servicio Meteorológico Nacional e internalizar el concepto, con el fin de que todos los diseños ejecutivos de proyectos o estrategias consideren el impacto del calentamiento global.
Fuente: CONAGUA
