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Fernando González Villarreal, reconocido con el Premio Nacional de Ingeniería 2015 por sus aportes a la hidráulica mexicana

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premio-nacional-ingenieriaEn la etapa madura de su pasión profesional, el doctor Fernando González Villarreal se muestra orgulloso por haber sido co-participe de la construcción de 32 grandes presas, pero más de haber contribuido a llevar agua potable a poblaciones marginales del país.

Por su extensa labor de contribución a la obra hidráulica mexicana recibió en abril del 2015 el Premio Nacional de Ingeniería, que otorga la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México, A. C.

Baste señalar que se trata de quien fue el primer director general de la Comisión Nacional del Agua, presidente fundador del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, participante de la creación de la ley nacional de aguas de 1992 y del plan nacional hidráulico, y quien es actual pro-tesorero de la Academia de Ingeniería de México.

Como parte de su discurso de agradecimiento durante el evento realizado en el Palacio de Minería, el doctor González Villarreal indicó que a lo largo de su trayectoria ha sido participe de importantes realizaciones, pero las que mayores satisfacciones le han dejado son pequeñas obras. Recordó una de ellas efectuada en una población de la meseta tarasca, a la que pudieron llevar agua potable. “El júbilo de la gente cuando recibió el líquido fue una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida.

“Llevamos a cabo otra obra en un pequeño pueblo en Baja California, donde la gente tiene recursos porque explotan el abulón, pero vivía en condiciones precarias porque no tenían agua; pudimos llevarles el líquido a través de un acueducto bastante largo, y el día que llegó, el júbilo de la población fue muy grande”.

 

Especial distinción

Por decreto presidencial de Adolfo López Mateos, en 1959 fueron creados los Premios Nacionales de Ingeniería y Arquitectura, los cuales reconocen a mexicanos ilustres que han dejado huella de su capacidad política, técnica y administrativa.

La entidad que llevara a cabo el proceso de selección es la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México A. C., la más antigua en su género y que fue creada durante la presidencia de Benito Juárez en 1868.

En abril de 2015 se reconoce la obra de Fernando González Villarreal, ingeniero civil titulado con mención honorífica en la Facultad de Ingeniería de la UNAM, maestro en ciencias y doctor en ingeniería por la universidad de California en Berkley. A lo largo de su trayectoria ha definido como sus principales líneas de estudio el aprovechamiento hidráulico, hidrología, ingeniería de ríos y políticas públicas sobre el vital líquido.

Ha participado en programas de importancia para el país, como el inventario nacional de humedales, el plan hídrico integral de Tabasco y los de apoyo al desarrollo hidráulico en Puebla, Oaxaca y Tlaxcala.

Asimismo, se desempeñó como coordinador general de la Comisión del Plan Hidráulico nacional, fue el primer director general de la Comisión Nacional del Agua en cuya gestión se construyeron 32 grandes presas, 36 acueductos y 415 plantas municipales de tratamiento de aguas residuales, entre otras obras.

El doctor González Villarreal también fue secretario de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Acuacultura en el estado de Sonora. Internacionalmente ha sido asesor de agua y desarrollo rural en el Banco Mundial, así como consultor en distintos países y organizaciones a través del comité técnico de la Asociación Mundial del Agua.

Actualmente es coordinador técnico de la red de agua UNAM y protesorero de la Academia de Ingeniería de México.

“El Premio Nacional de Ingeniería es tener el reconocimiento de mis amigos, mis compañeros ingenieros, mis pares, y probablemente sea lo que más aprecio. Fue un sueño que tuve al inicio de mi carrera y que ahora que lo obtengo me emociona y me llena de orgullo.

“Cuando me debatía en la elección de mi carrera universitaria, me tocó sufrir junto a mis padres los embates de una gran inundación en la cuenca del río Panuco en 1955; nuestro patrimonio familiar se esfumó por completo, pienso que ello me llevó a decidir ser ingeniero, para transformar el entorno natural adverso, mitigar los riesgos por fenómenos naturales y, sobre todo, mejorar las condiciones de vida de los habitantes de nuestro país”, expuso el distinguido ingeniero mexicano.

Agradeció a nuestro país la oportunidad de participar en la construcción de instituciones nacionales para brindar beneficios a la población en general; reconoció que gracias a la ingeniería mexicana contamos con más de seis millones de hectáreas donde se produce la mitad de los alimentos de México, así como que 91 por ciento de su territorio cuente con agua potable y 98 por ciento con electricidad.

Finalmente, señaló que la actual la ingeniería mexicana presenta señales de crisis y para enfrentar los retos del futuro debe reformase en tres áreas: la formación de ingenieros que estimule la innovación, la competitividad de las empresas de ingeniería a nivel internacional al estimular la preparación de su personal, y el fortalecimiento de la capacidad técnica del sector público, a fin de que se estimule la vinculación entre academia, iniciativa privada y el mismo sector.

 

Fuente: www.invdes.com.mx