Con la finalidad de prevenir un problema de salud pública que podría presentarse por el deterioro de la calidad del agua provocado por contaminantes emergentes, a partir de 2014, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) ha estado desarrollando e implementando metodologías de análisis para su identificación y cuantificación.
Los contaminantes emergentes, considerados los más problemáticos por muchos investigadores, son compuestos de diferente origen y naturaleza química que corresponden a una amplia gama de sustancias, entre las que se encuentran productos farmacéuticos y sus derivados (esteroides y hormonas), productos de cuidado personal, aditivos y agentes industriales. Actividades humanas tan comunes y aparentemente inocuas, como la higiene personal o el cuidado de la salud, pueden generar serios problemas al crear alteraciones en el ecosistema, en particular por el uso de productos farmacéuticos y sus subproductos (metabolitos), cuyos procesos contaminantes no se encuentran regulados y sus efectos sobre el medio ambiente en general (seres humanos y biota) no son conocidos a cabalidad.
Al ser constantemente utilizados no sólo por el humano sino también a nivel veterinario estos compuestos son vertidos en el ecosistema y en el agua en particular, por lo que su concentración va en aumento, ya que en muchas ocasiones éstos no son eliminados por los tratamientos convencionales de agua potable y de aguas residuales. Es por ello que se requiere de nuevos y más sensibles métodos de análisis para detectar y cuantificar concentraciones tan pequeñas que se expresan en nanogramos (millonésimas de gramo) por litro.
Actualmente en el laboratorio de Calidad del Agua del IMTA se están implementando metodologías de análisis para la identificación y cuantificación de productos farmaceúticos en agua por cromatografía de líquidos de alta resolución con detector de espectrometría de masas con triple cuadrupolo asistidos por extracción en fases sólida. Las metodologías que se están implementando pertenecen a fármacos de los grupos siguientes: betabloqueadores que se emplean para el control de presión, analgésicos utilizados para eliminar dolor, antitumorales, broncolíticos y sulfonamidas como antibióticos, entre otros.
Es así que el IMTA, con el desarrollo de métodos analíticos para determinación de contaminantes emergentes, se coloca a la vanguardia de los laboratorios acreditados de calidad del agua en nuestro país.