Después de que el ciclón tropical Chapala tocara tierra este martes en el sudoeste de Riyan, en Yemen, con vientos de hasta 130 kilómetros por hora, agencias de Naciones Unidas advirtieron que a pesar de que su fuerza se había debilitado, el impacto de su paso podría ser severo.
Clare Nullis, portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), dijo durante una conferencia de prensa en Ginebra que el gran temor de esta tormenta son las precipitaciones. Según varios informes, Yemen podría recibir el equivalente a 10 años de lluvia, si bien reconoció que cuantificar la cantidad exacta es difícil.
"Creo que lo importante es destacar que es una área normalmente muy árida, así que no dispone de la infraestructura para hacer frente a una tormenta así. Por eso tememos que su impacto será significativo", dijo la portavoz.
En medio del conflicto y la violencia en el país, muchos yemeníes están recibiendo preparación de emergencia sobre cómo encarar un desastre natural como la tormenta Chapala, explicó Nullis. El país no cuenta con un servicio meteorológico operativo, lo que dificulta la labor de la OMM para calcular cuánta lluvia caerá en el país y asesorar lo que está pasando.
En vista de la tormenta, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha repartido 1.000 kits de emergencia y también distribuirá 12.000 litros de diésel a ocho hospitales para garantizar su operación, así como 2.500 litros de gasolina para unas 16 ambulancias.
Fuente: www.unmultimedia.org
