Periódico La Jornada
Jueves 28 de enero de 2010, p. 3
Las pilas primarias (alcalinas y de zinc-carbono) del mercado formal, no contaminan el ambiente ni causan daños a la salud. Pueden desecharse en la basura, junto con otros residuos inorgánicos, ya que no son peligrosas desde el punto de vista de su toxicidad, aseguraron especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Análisis científicos de ambas casas de estudio comprobaron que esas baterías “sólo son basura tecnológica y no residuos peligrosos”, ya que no contienen materiales químicos, como mercurio, cadmio y plomo, por lo que es innecesario reciclarlas o crear depósitos especiales para desecharlas.

Carlos Herrero, coordinador del proyecto, opinó que la Secretaría de Educación Pública federal es “miope” al no apoyar la distribución de este trabajo en el resto de la República.

Cada uno de los 9 tomos incluye un CD interactivo con fotos y video. Foto: Especial
La Universidad Autónoma Metropolitana desarrolló, con apoyo del Instituto de Ciencia y Tecnología del DF y el Conacyt, nueve volúmenes de divulgación llamados Cosmos. Enciclopedia de las Ciencias y la Tecnología en México, donde reúnen el conocimiento generado en distintas disciplinas a lo largo de los últimos 200 años en el país.

Miguel García Tinoco
El principal problema es la pérdida de superficie y la contaminación por desechos orgánicos y químicos
El Lago de Cuitzeo es un cuerpo de agua viejo, aseguran autoridades federales, la vida de este lugar está contada si no se trabaja en su recuperación de forma total.

El principal problema es la pérdida de superficie y la contaminación por desechos orgánicos y químicos, lo cual afecta directamente a peces y demás especies que ahí se reproducen.

La degradación ambiental derivada de las actividades humanas ha originado en los ecosistemas mexicanos extinciones irreversibles de especies. No obstante que México es uno de los cinco países con mayor biodiversidad, una riqueza estimada en unos 110 mil organismos.

“Más de 140 especies que hemos perdido, muchas de estas especies son peces dulceacuícolas. La mayoría o la mitad de las especies son únicas de México, entonces cuando se pierde una especie en México, se pierde en el mundo, es una gran responsabilidad”, comentó Carlos Galindo Leal, director de Comunicación Científica de la Conabio.

El director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, dijo que en el contexto de la discusión de una reforma fiscal se podría incluir un impuesto a los servicios de agua potable de alrededor de 1 por ciento, que se destinaría al pago de servicios ambientales, como la reforestación en las cuencas altas.