class="contentpane"> Rayo de esperanza para los sitios Ramsar: finalmente, los grandes bancos están reconociendo que está mal destruir los humedales más importantes del mundo
Miércoles, 28 de Noviembre de 2018 13:24
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humedalesLas políticas de préstamo de los grandes bancos son un poco como los autobuses. Esperas años para que un banco global se comprometa públicamente a detener los proyectos de financiamiento que dañan las áreas protegidas de humedales más importantes del mundo, y de pronto aparecen dos a la vez: primero Barclays y luego Standard Chartered.

Es posible que los anuncios de junio no hayan provocado un gran revuelo en un mundo inundado con tantas historias importantes, pero son noticias de primera plana para cualquier persona preocupada por la desaparición de los humedales del planeta y, en particular, sobre el futuro de todos los sitios globales protegidos por la Convención Ramsar. Cómo garantizar que otros bancos multinacionales sigan este ejemplo será un tema importante en la Conferencia de las Partes de Ramsar (COP13) de esta semana en Dubái. 

En los últimos cincuenta años, la Convención se ha ampliado para incluir a la mayoría de los países del mundo, con Corea del Norte convirtiéndose en el miembro número 170 a principios de este año con el apoyo de varios socios entre ellos WWF. Esta COP llega en un momento crítico, ya que la reciente Perspectiva Mundial de los Humedales se expone una imagen desoladora de la continua disminución de los preciados humedales del mundo y la biodiversidad que sustentan.

Los humedales saludables también son fundamentales para nuestro futuro. No solo nos proporcionan agua, sino que también desempeñan un papel vital para garantizar la seguridad alimentaria y crear medios de vida sostenibles. Son esponjas mágicas de la naturaleza, que ayudan a reducir los riesgos de las inundaciones extremas y mantienen el flujo de agua en épocas de sequía. Además, son esenciales para ayudarnos a mitigar y adaptarnos al cambio climático.

A pesar de su importancia y de que existe una convención global dedicada a su conservación, los humedales están desapareciendo, ¡y lo están haciendo rápidamente! La Perspectiva Mundial de Humedales encontró que el 35% de los humedales restantes del mundo se ha desvanecido en los últimos 45 años, y la tasa de pérdidas ha aumentado desde el año 2000. Estas estadísticas desalentadoras subrayan aún más la necesidad de marcar una imperiosa urgencia. Tenemos que transformar rápidamente nuestros enfoques si queremos revertir estas tendencias.

Es por eso que los anuncios de los bancos son tan significativos. Son un destello de esperanza provenientes de una fuente poco probable. Barclays fue el primero en cambiar su política pública, afirmando que ya no financiará proyectos que dañen humedales Ramsar. Luego, Standard Chartered dio un gran paso más allá al anunciar que "no proporcionaría servicios financieros a los clientes que tienen operaciones ubicadas dentro o con un impacto significativo negativo en los humedales designados en la Convención Ramsar".

Ojalá otros bancos sigan pronto su ejemplo. Pero para alentarlos a ellos y a otros a actuar y ayudar a detener esta disminución catastrófica de humedales, vamos a necesitar hablar mucho más sobre los humedales Ramsar, y mucho más para aquellos que saben muy poco sobre éstos.

Será un desafío monumental lograr que los banqueros centren su atención -y mucho menos asistan- a la COP Ramsar, por lo que los conservacionistas de los humedales deben volverse más relevantes en su mundo.

Las instituciones financieras y el sector privado en general tienen un papel clave que desempeñar y quizás el secreto para revertir la rápida disminución de nuestros sistemas de humedales es encontrar el punto ideal donde se encuentren el mundo de la conservación y el de las finanzas. La entrega de proyectos financiables de agua dulce, por ejemplo, no solo ofrece un rendimiento aceptable, sino que también beneficia al medio ambiente y, en algunos casos, proporciona los recursos para administrar los sitios Ramsar existentes o restaurar los que están degradados.

Los líderes del mundo están enfocados en alcanzar los Objetivos Mundiales y el Acuerdo de París en este momento y con razón. Conservar los humedales restantes no puede considerarse como una función exclusiva de la Convención Ramsar. Protegerlos y restaurarlos debe integrarse en estas agendas más amplias para que los humedales sean prioridades tanto políticas como presupuestales.

Como muestran las estadísticas deprimentes, décadas de esfuerzo no han logrado salvar nuestros humedales. Es hora de ser creativos e innovadores con nuestras soluciones para revertir su deterioro. Estos nuevos compromisos de Barclays y Standard Chartered muestran que las instituciones financieras globales están empezando a comprender la importancia de los humedales, y la urgente necesidad de detener el financiamiento de su destrucción. Su liderazgo debe ser el catalizador para tener conversaciones difíciles con aquellos que ven los humedales a través de una óptica muy diferente, antes de que no haya más humedales sanos que ver.

Fuente: WWF

Rayo de esperanza para los sitios Ramsar: finalmente, los grandes bancos están reconociendo que está mal destruir los humedales más importantes del mundo

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humedalesLas políticas de préstamo de los grandes bancos son un poco como los autobuses. Esperas años para que un banco global se comprometa públicamente a detener los proyectos de financiamiento que dañan las áreas protegidas de humedales más importantes del mundo, y de pronto aparecen dos a la vez: primero Barclays y luego Standard Chartered.

Es posible que los anuncios de junio no hayan provocado un gran revuelo en un mundo inundado con tantas historias importantes, pero son noticias de primera plana para cualquier persona preocupada por la desaparición de los humedales del planeta y, en particular, sobre el futuro de todos los sitios globales protegidos por la Convención Ramsar. Cómo garantizar que otros bancos multinacionales sigan este ejemplo será un tema importante en la Conferencia de las Partes de Ramsar (COP13) de esta semana en Dubái. 

En los últimos cincuenta años, la Convención se ha ampliado para incluir a la mayoría de los países del mundo, con Corea del Norte convirtiéndose en el miembro número 170 a principios de este año con el apoyo de varios socios entre ellos WWF. Esta COP llega en un momento crítico, ya que la reciente Perspectiva Mundial de los Humedales se expone una imagen desoladora de la continua disminución de los preciados humedales del mundo y la biodiversidad que sustentan.

Los humedales saludables también son fundamentales para nuestro futuro. No solo nos proporcionan agua, sino que también desempeñan un papel vital para garantizar la seguridad alimentaria y crear medios de vida sostenibles. Son esponjas mágicas de la naturaleza, que ayudan a reducir los riesgos de las inundaciones extremas y mantienen el flujo de agua en épocas de sequía. Además, son esenciales para ayudarnos a mitigar y adaptarnos al cambio climático.

A pesar de su importancia y de que existe una convención global dedicada a su conservación, los humedales están desapareciendo, ¡y lo están haciendo rápidamente! La Perspectiva Mundial de Humedales encontró que el 35% de los humedales restantes del mundo se ha desvanecido en los últimos 45 años, y la tasa de pérdidas ha aumentado desde el año 2000. Estas estadísticas desalentadoras subrayan aún más la necesidad de marcar una imperiosa urgencia. Tenemos que transformar rápidamente nuestros enfoques si queremos revertir estas tendencias.

Es por eso que los anuncios de los bancos son tan significativos. Son un destello de esperanza provenientes de una fuente poco probable. Barclays fue el primero en cambiar su política pública, afirmando que ya no financiará proyectos que dañen humedales Ramsar. Luego, Standard Chartered dio un gran paso más allá al anunciar que "no proporcionaría servicios financieros a los clientes que tienen operaciones ubicadas dentro o con un impacto significativo negativo en los humedales designados en la Convención Ramsar".

Ojalá otros bancos sigan pronto su ejemplo. Pero para alentarlos a ellos y a otros a actuar y ayudar a detener esta disminución catastrófica de humedales, vamos a necesitar hablar mucho más sobre los humedales Ramsar, y mucho más para aquellos que saben muy poco sobre éstos.

Será un desafío monumental lograr que los banqueros centren su atención -y mucho menos asistan- a la COP Ramsar, por lo que los conservacionistas de los humedales deben volverse más relevantes en su mundo.

Las instituciones financieras y el sector privado en general tienen un papel clave que desempeñar y quizás el secreto para revertir la rápida disminución de nuestros sistemas de humedales es encontrar el punto ideal donde se encuentren el mundo de la conservación y el de las finanzas. La entrega de proyectos financiables de agua dulce, por ejemplo, no solo ofrece un rendimiento aceptable, sino que también beneficia al medio ambiente y, en algunos casos, proporciona los recursos para administrar los sitios Ramsar existentes o restaurar los que están degradados.

Los líderes del mundo están enfocados en alcanzar los Objetivos Mundiales y el Acuerdo de París en este momento y con razón. Conservar los humedales restantes no puede considerarse como una función exclusiva de la Convención Ramsar. Protegerlos y restaurarlos debe integrarse en estas agendas más amplias para que los humedales sean prioridades tanto políticas como presupuestales.

Como muestran las estadísticas deprimentes, décadas de esfuerzo no han logrado salvar nuestros humedales. Es hora de ser creativos e innovadores con nuestras soluciones para revertir su deterioro. Estos nuevos compromisos de Barclays y Standard Chartered muestran que las instituciones financieras globales están empezando a comprender la importancia de los humedales, y la urgente necesidad de detener el financiamiento de su destrucción. Su liderazgo debe ser el catalizador para tener conversaciones difíciles con aquellos que ven los humedales a través de una óptica muy diferente, antes de que no haya más humedales sanos que ver.

Fuente: WWF