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Día Internacional de las Poblaciones Indígenas

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La relación de los pueblos indígenas con la tierra, el agua y los recursos naturales constituye un aspecto central de su identidad y cultura. La preservación del medio ambiente, transmitida a través de conocimientos ancestrales de generación en generación, representa la esencia misma de su existencia.

Aunque plurales, los pueblos indígenas comparten desafíos similares al momento de enfrentar el reconocimiento y la protección de sus derechos fundamentales. Sin duda, los pueblos indígenas se encuentran entre las poblaciones más vulnerables y lastimadas del mundo a través de la historia. En la actualidad la comunidad internacional reconoce que se necesitan medidas especiales para proteger sus derechos, mantener sus culturas y formas de vida.

Este 9 de agosto, Día Internacional de las Poblaciones Indígenas, representa una oportunidad de crear conciencia sobre su precaria situación, poner en valor sus conocimientos y su riqueza cultural y celebrar su profunda relación con la tierra y la biodiversidad, especialmente en el contexto de la actual crisis climática.

Breve panorama de las poblaciones indígenas en México

En México existen 23.2 millones de personas de tres años y más que se autoidentifican como indígenas, lo que equivale a 19.4% de la población total de ese rango de edad, según el Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI. De esa cifra, 51.4% (11.9 millones) son mujeres y 48.6% (11.3 millones), hombres.¹

De acuerdo con el censo del INEGI, en México hay 7,364,645 personas de tres años y más hablantes de lengua indígena, lo que representa 6.1% de la población total del país en ese rango de edad. El mayor porcentaje de hablantes de lengua indígena se localiza en los estados de Oaxaca (31.2%), Chiapas (28.2%), Yucatán (23.7%) y Guerrero (15.5%).

De las 68 lenguas indígenas que existen en México, las más habladas son náhuatl (22.4%), maya (10.5%) y tseltal (8.0%). Por cada cien personas de tres años y más que hablan alguna lengua indígena 12 no hablan español.

La población de 15 años y más hablante de lengua indígena registró un nivel de escolaridad promedio de 6.2 grados (equivalente a primaria completa). Esta cifra es menor a la de la población no hablante de alguna lengua indígena de 15 años y más, que reportó un nivel de 10 grados de escolaridad. También resultó menor con respecto al promedio de escolaridad de la población total, que reportó 9.7 grados.³

Muestreos de calidad del agua en comunidades indígenas

En el marco de la nueva relación del Estado Mexicano con los pueblos indígenas -basada en procesos de planeación participativa que toman en cuenta su derecho a la libre determinación y autonomía en la gestión de sus territorios y recursos naturales- el IMTA aporta el mejor conocimiento científico en materia de agua para encontrar y construir, en conjunto con las poblaciones indígenas, la solución a sus necesidades y la garantía de su derecho humano al agua.
Ejemplo de ello son los muestreos de calidad del agua realizados en diversas comunidades de población mayoritariamente indígena, en los estados de Chiapas y Oaxaca (San José de Gracia y Villa de Zaachila), Nayarit y partes de la sierra de Jalisco, Durango y Zacatecas, donde habitan los Huixárika también conocidos como huicholes, así como la recolección y análisis de muestras de agua en Sonora, como parte de las acciones desarrolladas para la implementación de los planes de justicia de los pueblos seri y yaqui.

Los muestreos de calidad del agua se emplean para analizar y monitorear la calidad del agua examinando diversas características de la misma. De acuerdo con el cuerpo de agua que se trate -ya sea superficial, subterráneo o costero- se determinan alrededor de 35 parámetros fisicoquímicos y microbiológicos.

Los parámetros químicos, por ejemplo, indican los elementos que afectan su potabilidad, como son materia orgánica y sólidos suspendidos, entre otros indicadores.

Los muestreos de calidad del agua sirven para proveer a los diferentes sectores de usuarios del agua, datos confiables y oportunos que puedan transformarse en información para la toma de decisiones sobre el manejo del agua.

Para llevar a cabo una investigación que involucre la colecta de muestras de agua para determinar su calidad en una comunidad o zona rural de población indígena, es esencial el contacto con la comunidad, así como respetar sus tiempos, usos y costumbres.

En algunas comunidades los cuerpos de agua son lugares sagrados, respetados y venerados. Existen ritos y costumbres que deben observarse, como pedir permiso a la naturaleza, a los patronos y las autoridades de la comunidad para realizar los muestreos de calidad del agua.

La barrera del idioma puede dificultar el acceso a las comunidades. Nuestro país posee una gran diversidad lingüística: se encuentra entre las 10 naciones con más lenguas originarias en el mundo y cuenta con casi 7 millones 400 mil hablantes de alguna lengua indígena.

Se ha visto una mejoría en los procesos de muestreo de calidad del agua al aplicar un enfoque donde se promueve la participación de la comunidad en la toma de decisiones, lo que permite una transferencia de conocimiento en ambos sentidos: por una parte, los habitantes de la comunidad comparten su conocimiento de los problemas relacionados con el agua y sus efectos en la población del lugar.

Por otro lado, el IMTA comparte con ellos el conocimiento acerca de los parámetros que permiten identificar y cuantificar, en su caso, los contaminantes presentes y su afectación en la salud humana, así como la importancia de la sanidad. Un conocimiento que les puede ser útil para la toma de decisiones en su vida diaria.

De esta manera, se han diseñado sistemas de potabilización que cumplen con la normatividad vigente para agua de consumo humano, como parte de las acciones desarrolladas en los planes de justicia y desarrollo integral de los pueblos seri y yaqui.

En esta estrategia el centro de la intervención ha sido, y es, la población. El punto de partida es el reconocimiento de sus saberes y conocimientos, de sus capacidades de gestión y organización. La meta: el fortalecimiento de su autonomía y la garantía de su derecho humano al agua.

Referencias

¹EAP_PueblosInd22.pdf (inegi.org.mx)

Idem.

³Ibidem.