Sólo el 10 por ciento de éstas son tratadas; un problema sanitario que requiere una inversión de 33 mil millones de dólares anuales para ser resuelto.
“Es relativamente alto el porcentaje (80 por ciento) de las casas que tienen drenaje, pero muchas veces éstas (las aguas residuales) terminan en un lago o río, sin tratamiento, o simplemente detrás de la casa, sólo se quiere sacar del inmueble”, declaró en Budapest Blanca Jiménez Cisneros, directora de la División de Ciencias del Agua de la UNESCO.